Aunque no puede ser considerada como una regla general y plenamente establecida, se suele aceptar por muchos que existen dos clases de adverbios que se definen por su estructura o morfología. Por lo tanto, podemos decir que los adverbios simples son todos aquellos que se componen de una sola palabra que no proviene o desciende de otra. Por su parte, los adverbios compuestos se conforman de una forma opuesta. A grandes rasgos, este tipo de adverbios provienen o se construyen a partir de otra palabra, por lo que tienen una raíz o base identificable que las relaciona con otra palabra que no precisamente es un adverbio.
De esta manera, los adverbios simples son palabras como bien, mal, cerca o lejos, mientras que los compuestos son rápidamente, principalmente o lentamente. Como se aprecia, los adverbios compuestos suelen tener la terminación mente, ya que la primera parte de ellos son la raíz o palabra de donde provienen.
Ejemplo de adverbios simples y compuestos:
Esa opción me parece muy bien.
Mi respuesta del examen estuvo mal.
El restaurante más cerca está a dos kilómetros de distancia.
Me gusta construir maquetas muy lentamente.
La policía solucionó mi caso rápidamente.
Todos nos sentamos cómodamente.
Llegamos muy tarde a la fiesta.
La clase fue presentada tediosamente por la maestra.
Creemos que hoy será un buen día.
Su madre lo trata amorosamente.