Aunque no es una regla general bien establecida, se suele clasificar a los adverbios según sus características semánticas y morfológicas. En este sentido, como bien sabemos, los adverbios pueden agruparse según su significado o aspectos a los que hacen referencia como el lugar, el modo, la frecuencia, el número, etc. por su parte, los adverbios también se pueden clasificar a partir de sus características morfológicas, es decir según cómo se escriben dichas palabras.
De esta manera, podemos decir que los adverbios se agrupan o dividen en regulares o irregulares. Como lo indica su nombre, y de forma similar a como sucede con los verbos, la diferencia entre estos adverbios radica en su similitud morfológica. Esto quiere decir que los regulares mantienen una constancia, similitud o tienen precisamente una regularidad en su escritura. Los adverbios regulares son por tanto aquellos que terminan en –ly. Por su parte, los adverbios irregulares son los que suelen escribirse con terminaciones diferentes, por lo que no mantienen una similitud o regularidad en su escritura.
Ejemplo de adverbios regulares e irregulares en inglés:
Adverbios regulares:
Carefully
Easily
Extremely
Naturally
Suddenly
Carelessly
Simply
Slowly
Really
Only
Adverbios irregulares:
Well
Always
Soon
There
Here
Tomorrow
Now
Fast
Worse
Wrong